Hace unos días, tuve el placer de tomarme un café con Miguel Navarrete Ruiz, escritor ubetense y autor de "La palabra de Dios, la mentira del hombre" (cuya reseña espero realizar en breve, ya que será mi próxima lectura elegida).
Durante nuestro encuentro, además de hablar sobre los puntos comunes de nuestra novela, la respuesta a la pregunta: ¿y ahora qué?, fue la que más me sorprendió.
Ambos, pese a tener estilos casi opuestos, pensamos casi de la misma forma. Uno de nuestros sueños era publicar nuestra novela, así que todo lo que llegue a partir de este momento será un regalo.
Los dos somos conscientes del delicado momento por el que atraviesa el sector editorial y la falta de oportunidades a esos escritores emergentes que piden paso cada día.
Él fue finalista del II Certamen de Novela Histórica “Ciudad de Úbeda”. Pese a no ganar dicho certamen, la organización del mismo decidió proponerle publicar su novela a través de una campaña de crowdfunding. Dicha campaña fue todo un éxito y su novela ya está en la calle. Según me decía, mientras señalaba su novela, para mí esto ya es un premio. Lo que venga a partir de ahora, ya es un premio.
Yo por el contrario, quizá algo más iluso en un principio, intenté publicar mi novela con una editorial convencional. Busqué editoriales y agentes literarios, pero cuando uno se da cuenta de que su novela no le interesa a nadie llega el momento de cambiar el chip. Decidí, de forma acertada o no, publicar pagando a una editorial por cada edición que decida sacar.
Ahí es el momento en el que aprendes muchas cosas. Hasta ese instante, a nadie le interesas. Comienzas a ver editoriales, preguntar tarifas, servicios que ofrecen... y tienes multitud de correos saturando la bandeja de entrada de tu mail. Así que, me decidí por la que me trató y me trata como a una persona y no como a una simple mercancía a la que se le puede poner precio.
Así que, de diferente manera, tanto Miguel como yo hemos visto nuestro sueño cumplido. En su novela "La palabra de Dios, la mentira del hombre" y en la mía "La triste mirada del artista", abordamos muchos personajes históricos y momentos del pasado comunes, aunque con un estilo totalmente distinto. Por el momento, llevo leídos un par de capítulos, pero espero dar buena cuenta de ella en breve.
El camino que nos aguarda por delante es largo y demasiado incierto, pero ambos llevamos por bandera esa ilusión que nos hace eternos.
Espero que aquel primer café solo sea el primero de los muchos que aún quedan por llegar.
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